Cómo la música mejora la concentración en los niños

Cómo la música mejora la concentración en los niños

La música entrena el cerebro

Aprender música activa simultáneamente ambos hemisferios del cerebro.
Estudios de neuroeducación han demostrado que los niños que toman clases de música desarrollan mejor su memoria, atención y capacidad de análisis.
Cada vez que un alumno toca una nota, escucha un ritmo o lee una partitura, su cerebro fortalece conexiones que también se utilizan para el lenguaje y las matemáticas.

En CODA Music School lo vemos a diario: los alumnos que practican con constancia muestran mejoras notables en su concentración y organización personal, incluso fuera de clase.

La disciplina musical se traduce en disciplina académica

Un instrumento enseña más que música: enseña paciencia, enfoque y persistencia.
Los niños aprenden a dividir metas grandes en pequeños pasos —por ejemplo, dominar una canción o una técnica— y eso mismo lo aplican después para estudiar o resolver problemas.

Con el tiempo, desarrollan una mentalidad de crecimiento: entienden que los errores no son fracasos, sino parte del proceso.
Esta habilidad, conocida como “resiliencia cognitiva”, tiene un impacto directo en su rendimiento escolar.

La práctica musical mejora la memoria y la atención sostenida

Cada sesión de práctica requiere recordar secuencias de notas, mantener el ritmo y escuchar activamente
Este entrenamiento constante fortalece la memoria de trabajo y la atención sostenida, dos habilidades clave para leer, escribir y resolver operaciones matemáticas.

De hecho, muchos padres de nuestros alumnos comentan que, después de algunas semanas de clases, sus hijos logran concentrarse más tiempo al hacer la tarea o estudiar.

La música desarrolla la coordinación y el pensamiento simultáneo

Tocar un instrumento implica coordinar movimientos, escuchar, leer y anticipar lo que viene.
Esa combinación de procesos mentales refuerza la capacidad de multitarea controlada, algo que pocas actividades desarrollan tan bien como la música.

Por eso decimos que tocar música es una forma de gimnasia cerebral: ejercita la mente mientras alimenta la creatividad.

Aprender música también mejora la autoestima

A medida que los alumnos dominan una pieza o se atreven a tocar frente a otros, su confianza personal crece.
Esa sensación de logro los motiva a esforzarse también en la escuela y en otras áreas de su vida.
Un niño que aprende a superar el reto de tocar una melodía difícil desarrolla la seguridad para enfrentarse a cualquier desafío académico.

Consejo CODA

La música no compite con la escuela: la complementa.
En CODA Music School fomentamos la concentración, la disciplina y la creatividad a través de un ambiente de aprendizaje dinámico y motivador.
Cada clase es una oportunidad para fortalecer no solo el oído, sino también la mente.

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